Obispos respaldan a los migrantes, porque migrar es un derecho.
Ciudad de Guatemala. Ante la situación grave que enfrentan los migrantes, seis obispos de Guatemala y México se pronunciaron en defenza y solidaridad con los migrantes. Son Monseñor Alvaro Ramazzini, Cardenal de Guatemala y Obispo de Huhuetenángo, Monseñor Bernavé Sagastume, Obispo de San Marcos, Monseñor Juan Manuel Cuá, Obispo de Quiche. Los tres obispos guatemaltecos estuvieron reunidos en Tuxtla Gutierrez, México con Monseñor Eugenio Lira Rugarcía Obispo de Reynosa-Matamoros, y responsable de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal mexicana. Así mismo, Monseñor José Francisco González, González, Arzobispo de Tuxtla Gutierrez y Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de San Cristobal de las Casas, Chiapas México.
Dirigiendose a «nuestros países y sus comunidades de origen, tránsito y destino de las migraciones, a los presidentes, gobernadores y tomadores de decisiones, al pueblo que peregrina por una vida justa y con dignidad y a los medios de comunicación» los prelados Constatan «un corredor en el que los riesgos y tragedias asechan a nuestros hermanos y hermanas que huyen de la marginación y la violencia; y que buscando y luchando por mejores condiciones de vida, encuentran desolación, angustia, acoso, negación, rechazo, racismo, extorsión, explotación, deportación, secuestro, desaparición y muerte. Esto nos conmueve y nos interpela, afirmaron los prelados.
El fatídico accidente del 9 de diciembre de 2021
No podemos olvidar el fatídico y lamentable accidente acaecido el 9 de diciembre de 2021, cuando 57 personas migrantes, la mayoría guatemaltecos, perdieron la vida a la entrada de la colonia El Refugio, sobre la carretera Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, al volcarse el tráiler donde clandestinamente eran transportadas más de 160 personas. Miramos con indignación que la impunidad y la corrupción presentes en este lamentable caso, no es un hecho aislado donde la vida dejó de tener valor. Hechos como este dejan en evidencia el terrible drama que cotidianamente viven los peregrinos de esperanza. Clamamos por justicia, reparación de daños y no repetición.
No a la criminalización de los migrantes, no al impuesto abusivo a las remesas.
Los obispos dijeron que: Las políticas xenófobas y criminalizadoras de los gobiernos del norte que desprecian y ponen en mayores riesgos a las personas migrantes y solicitantes de la condición de refugio, las redadas inhumanas y lo atroz de las deportaciones agudizan las crisis que experimentan nuestros pueblos manipulados, despojados, cada vez más empobrecidos y violentados por el control territorial y de fronteras que mantiene el crimen organizado.
Asi mismo, nos indigna la noticia de la aprobación en el Senado de los Estados Unidos de un impuesto abusivo del 3.5% a las remesas, fruto del trabajo arduo, pese al pago ya importante de tributos del cual no se benefician. Además de que esto afecta a las familias, considerando que las remesas siguen siendo una de las fuerzas económicas que sustentan la vida de los pueblos actualmente.
Alzan la voz por los que no la tienen.
En este contexto hacemos memoria y tributo de quienes, buscando mejores condiciones de vida, llevan consigo la fuerza de la fe y la esperanza en un Dios que camina con su pueblo, tal como lo afirmó de manera reiterada el Papa Francisco. Se trata de un peregrinaje de la esperanza que nos da aliento y fortalece para continuar nuestro acompañamiento en cercanía, escucha y diálogo.
Alzamos la voz por quienes hoy no la tienen, aunque sus cuerpos sepultados no guardan silencio, son un sollozo en el corazón de sus familias, de los pueblos y de quienes con sus rezos no les han olvidado. Demandamos que las leyes y políticas migratorias establezcan condiciones humanas en las que prevalezca el respeto a la dignidad de toda persona.
Solidaridad de pastores y solidaridad social.
Nuestra presencia hoy, en la arquidiócesis de Tuxtla, es una muestra de solidaridad con las familias que no solo miran la partida de sus hijos, esposos, familiares o amigos, sino que asumen con ellas y ellos los riesgos y costos de la migración. Junto a ellas y ellos abrazamos la causa y reconocemos la nobleza con la que los fieles de la parroquia de El Refugio sostienen la cruz que manifiesta la resurrección
y mantienen viva su memoria.
Pastores en defensa de los migrantes.
Declaramos con certeza que, una vida arrebatada por el abandono, la marginación, la exclusión y la expulsión que genera el sistema inhumano de explotación y depredación de la naturaleza, no muere para siempre “…podemos todos caminar juntos hacia esta patria que nos ha preparado Dios.
Construyamos puentes con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser un único pueblo, con los brazos abiertos a todos aquellos que necesitan caridad» (Papa León XIV, 18 de mayo 2025).
En el espíritu de este encuentro renovamos el compromiso de ver, acercarnos y cuidar a nuestras hermanas y hermanos que siguen peregrinando con esperanza.
Este es el comunicado íntegro de los obispos de frontera Guatemala- México.
