Mensaje del Arzobispo de Los Altos en ocasión del nacimiento al cielo del Papa Francisco
HEMOS DE RESUCITAR CON CRISTO, ESPERANZA NUESTRA
Queridos hermanos de la Provincia de Los Altos
Querido Presbiterio de Quetzaltenango – Totonicapán
Queridos Religiosos(s)
Queridos Agentes de Pastoral
Querido Pueblo de Dios que peregrina en la Arquidiócesis de Los Altos
Con profundo dolor y al mismo tiempo con la Esperanza en Cristo Resucitado, nos unimos a toda la Iglesia Católica universal en el sentimiento de pena por la pérdida en el escenario del mundo de nuestro amado Papa Francisco (1936-2025) y profesamos nuestra Fe de su presencia ya en la gloria de Resucitado y su paso al Padre precisamente en estos días de la Pascua cuando aún nos dejó deja la hermosa bendición apenas ayer, Domingo de Resurrección llenando al mundo de la Esperanza en la victoria de Cristo sobre la muerte y el mal.
Como Arquidiócesis de Los Altos, nos unimos a todos Ustedes y a la Iglesia en Guatemala, así como a los millones de católicos del mundo, pero también a todas las personas de buena voluntad creyentes y no creyentes que encontramos en su persona el “rostro de la misericordia” del Padre hacia todos, especialmente a los más sencillos, vulnerables y excluidos.
Que ellos le reciban en el cielo, con los miles de Santos y Santas que quiso canonizar, que los confines del mundo que quiso visitar eleven la vista al cielo donde ahora brilla sin duda el humilde siervo de Dios, a quien el Señor en su cuidado pastoral encomendó “reconstruir su Iglesia” como lo indicó un día a San Francisco de Asís.
Que San José lo acoja en su cuidado paternal por la Iglesia, y especialmente María Madre de la Esperanza en este año maravilloso del Jubileo que nos deja como regalo el amado Papa Francisco.
Pido a todas las parroquias de la Arquidiócesis de Quetzaltenango – Totonicapán unirse desde hoy en un novenario de Santas Misas por el sufragio de su alma, recordando a los Fieles el paso por la tierra de la alegría y cercanía que tantos tuvimos el privilegio de gozar en persona.
Descanse en paz, amado Papa Francisco, gracias por enseñarnos el camino sinodal que termina a donde Usted. ha llegado, el abrazo misericordioso del Padre.
Ciudad de Quetzaltenango, 21 de abril del 2025
+ Monseñor Victor Hugo Palma Pául.
Arzobispo de los Altos Quetzaltenango-Totonicapán
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