Ciudad de Guatemala 20 de enero de 2025. El año del Jubileo fue inaugurado por el Papa Francisco el pasado 24 de diciembre al abrir la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Posteriormente el 29 de diciembre abrió la Puerta Santa de la Iglesia de San Juan de Letrán, la de Santa María la Mayor el 1 de enero y la de San Pablo extramuros el 5 de enero. Pero el 26 de diciembre, dos días después de abrir la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, el Pontífice abrio simbolicamente la puerta de la cárcel de Rebibbia en Roma como un signo de esperanza para los presos y como un fuerte mensaje al mundo para decir que a todos debe llegar la esperanza.
Son diversas y estremecedoras las historias de la vida de cada persona en el mundo, por lo que el Jubileo quiere ser un año que despierte el júbilo por lo que Dios puede hacer y hace en la vida de cada persona. Se trata entonces de cruzar el umbral para buscar como peregrinos a Dios, y dejar que su gracia, que es su presencia misma, renueve el interior de nuestra existencia mediante el perdón que nos reconcilie. Pero como ha dicho el mismo Papa Francisco, el jubileo debe ayudarnos a recuperar la confianza. Lo dijo en la Bula de convocatoria: se trata de permitir que el Jubileo «nos ayude también a recuperar la confianza necesaria —tanto en la Iglesia como en la sociedad— en los vínculos interpersonales, en las relaciones internacionales, en la promoción de la dignidad de toda persona y en el respeto de la creación».
Dos documentos oficiales de la Iglesia sobre el año del Jubileo.
Dos documentos son la columna vertebral del año del Jubileo que la Iglesia vive en el mundo. Un primer documento es el de la Bula de Convocatoria. Fue emitida por el Papa Francisco. La Bula Papal o Bula Pontificia, es un documento oficial sellado que garantiza que tiene su origen desde el representante de la Iglesia, es decir, el Papa Francisco. Este documento expande la autoridad del Pontífice. En el caso de este Bula, es un decreto de indulgencias plenarias. Contiene un rico mensaje y los fundamentos Bíblicos, doctrinales, eclesiales y teológicos sobre el «año de gracia del Señor» convocado por la Iglesia para el bien de la Iglesia y las sociedades. Es un llamado a regenerar la vida mediante la conversión, la busqueda del perdón y el compromiso cristiano. A la vez que es una oportunidad para liberarse de aquellas ataduras que se convierten en esclavitudes. Por lo que es un llamado a buscar la verdadera liberad.
Spes non confundit, la esperanza no defrauda.
Este es el nombre de la Bula de convocatoria del año del Jubileo. Es un decreto de convocatoria, es un llamado y es una carta digida no solo a los millones de miembros de la Iglesia Católica sino a «cuantos lean esta carta», lo cual significa que ademas de abrir la puerta de la gracia, la Iglesia abre las puertas a todos los hombres y mujeres de la tierra, de todos los pueblos y culturas, como umbral a cruzar para encontrarse con Dios, que es la «esperanza que no defrauda» y que en en Cristo nos descarga del peso de la vida generado por tantas y diversas situaciones dolorosas, aungustiantes y de desesperación. El documento además del saludo contiene, «una palabra de esperanza», números del 2 al 4; un camino de esperanza, números 5 y 6; Signos de esperanza, números 7 al 15; un llamamiento a la esperanza, en los números 16 y 17; para finalizar con la sección, anclados en la esperanza, numeros 18 al 25.
Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz; Mensaje de la Jornada Mundial de la paz 2025.
El Mensaje de la Jornada Mundial de la paz, se emite cada año, ofreciendo información y claves de la situación mundial dirigido a la Iglesia y a la sociedad mundial. Este año 2025, el título del Mensaje ha sido Perdona nuestras ofensas: que escucha el grito de la humanidad y describe los desastres de la realidad mundial de las guerras y las violencias que hacen girones la vida de millones de seres humanos y destruyen el planeta. Al tiempo que hace tomar conciencia de la necesidad de un cambio cultural dirigido al perdón de las ofensas, perdonar la deuda financiera de los paises pobres por parte de los paises ricos y crear un fondo mundial para erradicar el hambre del mundo utilizando una parte del dinero que se invierte para armas. A continuación ofrece tres acciones posibles de un camino de esperanza, que permita llegar a la meta de la paz.
El Papa encuadra el Mensaje de la Jornada Mundial de la paz como instrumento concreto del año del jubileo, a fin de que acciones humanitarias toquen la vida de los paises del mundo para generar una realidad nueva ante la situación actual.
Lea aqui, descargue y comparta el Mensaje de la Bula de convocatoria del año del jubileo 2025 y el Mensaje de la Jornada Mundial de la paz 2025.