Recuento de hechos de un golpe de Estado denunciado.
El pacto de corruptos con la alianza criminal, tal como se ha denunciado públicamente, ha venido tomando el poder paulatinamente para devorar cada vez más al país por medio de la corrupción, la misma que hizo caer la presidencia de Otto Pérez Molina y de Roxana Baldetti instalada por el partido Patriota. El 3 de septiembre del 2015, el Presidente de Guatemala presentó su renuncia y los archivos registraron que fue por la escandalosa corrupción del caso llamado la línea. En adelante afloraron otros casos y el sistema tembló cuando tras esos casos, saltaron a la palestra entre otros, los de reconocidos empresarios del Cacif y de las élites económicas.
Guatemala entendió su problemática de fondo y la raíz de sus males. Al final de la larga guerra interna, el país tendría que emprender el camino del desarrollo, pero la estructura del sistema creada a lo largo de los últimos 200 años, impide a muchos vivir y a otros más, los somete a condiciones infrahumanas, mientras que unos pocos se apropian de todo incluyendo el Estado y el incipiente sistema democrático por cuyo rescate se dan las manifestaciones pacíficas desde el año 2015.
Sin embargo, la vieja casta militar responsable de la mayoría de los crímenes contra la población guatemalteca, cometidos de 1960 a 1996, en el marco del conflicto armado interno, ha ido construyendo el sistema de corrupción que castiga a Guatemala. Esa casta militar, aliada con las élites económicas depredadoras del país han estructurado el poder político como una herramienta de daño hacia la mayoría de la población especialmente la población campesina y los pueblos originarios.
Es conocido que ese sistema criollo, utiliza a la ciudadanía para sentarse en el poder llamando a elecciones y haciendo el simulacro de respetar el voto popular para saquear los recursos del país y distribuirlos escandalosamente en pequeñas élites que se han convertido en castas políticas, militares y económicas. Eso hace que muchos conciudadanos nazcan, vivan y mueran en este país como extraños o extranjeros de su propia tierra. Sin acceso, sin reconocimiento y sin oportunidades. Ello ha producido los grandes males como la extrema pobreza, la violencia y las migraciones indocumentadas.
El guatemalteco es en general trabajador, acostumbrado al sacrificio y a salir adelante desde la nada. Es pacífico y leal. Un pueblo creyente al que se le ha estudiado y se le ha investigado para destruirlo. Los poderes oscuros vienen de élites militares delincuenciales, de los mercenarios financistas y empresarios insaciables, de políticos torcidos, arrogantes y egoístas; y del narcotráfico sanguinario. Ellos han pactado entre sí, para preservar sus negocios e intereses y para perpetuarse en el poder oscuro que cubre con su larga noche a Guatemala.
En esos escenarios los guatemaltecos han aprendido a ir adelante con una actitud siempre laboriosa, pero castigados por el propio Estado. El proceso de paz abrió la esperanza a una nueva etapa histórica y un espacio para un diagnóstico de la situación guatemalteca; y el legendario Obispo Juan Gerardi abrió la brecha más importante que la nación no podrá olvidar, recuperar la humanidad de la sociedad y los pueblos de Guatemala heridos y torturados por anhelar un país distinto y próspero con un Estado que respondiera a las demandas y requerimientos de la ciudadanía, con derechos humanos, económicos, sociales y políticos reconocidos; con democracia y con respeto a la voluntad popular del voto. Sin embargo, Gerardi fue asesinado por esos mismos poderes oscuros como ya se ha dicho tantas veces, teniendo detrás al Estado Mayor presidencial. Los acuerdos de paz que debían desatar la transición hacia la Guatemala distinta fueron mutilados.
El apoyo al proceso de paz en Guatemala de los sectores de la Comunidad Internacional conscientes y con sentido de justicia, fue clave para recuperar el proceso democrático herido y amenazado que resurgió desde hace apenas cuatro décadas y que agoniza ahora por los atentados del pacto de corruptos, que insiste en consolidar un golpe de Estado; ante el fracaso y la imposibilidad de consumar un fraude electoral preparado en caso de perder las elecciones. Por eso nombraron al Ministerio Público para rescatar el fraude perdido ante la decision del voto de la ciudadanía. Y mantienen la narrativa de que son víctimas de un fraude que ellos mismos no han logrado cometer.
La CICIG fue una herramienta para el restablecimiento de la justicia aniquilada en Guatemala y para enfrentar a los poderes oscuros paralelos que operaban sobre los cimientos de la corrupción y el saqueo del erario del Estado. Los problemas y el pánico se desataron por parte de quienes han venido acumulando poder ilícito las últimas décadas; cuando la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, destapó la cloaca de los poderes políticos, económicos, militares y de élites empresariales tradicionales.
Entonces activaron su maquinaria de terror de posguerra, engañaron al pueblo como dicen los expertos, con la imagen de un candidato disfrazado de payaso, cómico, popular, al que los poderes oscuros le dieron todo el respaldo para desmantelar la CICIG, considerada por esos corruptos como amenaza a sus intereses.
A los tales corruptos les envalentonó haber logrado desmantelar la CICIG. Logro surgido de las entrañas del mal, aprovechando a lo mejor _ esto lo pueden confirmar o negar los expertos- algunas fallas técnicas o políticas aplicadas en el establecimiento de la tan importante Comisión.
A continuación, Jimmy Morales fue premiado por los poderes oscuros por legitimar la corrupción y por la alegría que les producía en sus oscuras entrañas, robarse en caletas los fondos públicos, creando en Guatemala ese inframundo de la descomposición, la criminalidad y el engaño. Son aliados en esa iniciativa del mal varias empresas entre ellas tambien algunas de medios de comunicación tradicionales, acostumbrados a confundir, y dañar a la población, extorsionando a los poderes para obtener parte del dinero público. Mientras otros medios como «elperiodico», y la prensa independiente son perseguidos.
Lo que vino después fue la fase maestra, la cooptación, corrompiendo todas las instituciones del Estado. La ambición que tuerce los corazones dijo un ex-embajador, en esta nuestra realidad de la política que entró hace años en descomposicion, es el dinero del erario público. Para obtenerlo ilicitamente, que mejor que crear y posicionar una alianza criminal dentro del Estado y consolidar el pacto oscuro del crimen y de la corrupción. Entonces de manera mágica, ante la que nadie alegó porque era parte de la alianza, se llevó al poder presidencial a un médico ex convicto señalado de responsabilidades en una masacre carcelaria: Alejandro Giammattei, el «doctor muerte» como lo llama popularmente la gente.
El Partido Vamos fue elegido por las estructuras del mal para colocar mágicamente al actual presidente cuyo legado lo padece toda Guatemala. Cooptó y corrompió publica y descaradamente todas las instituciones del Estado y sectores que le eran útiles a sus intereses. Al tiempo que desató el terror desplegando una guerra judicial contra Guatemala a la que decía gobernar. Mientras tanto avanzaba en la consolidación de la corrupción y saqueaba al país como correspondía en este periodo de gobierno. Eso es lo que va, desde lo que fue el centro de gobierno, que entregó a Miguel Martínez, símbolo de la alianza corrupta criminal entre los poderes oscuros del Estado y los poderes paralelos del crimen organizado de cuello blanco. Por eso viene posteriormente el plan Colosio para matar al binomio que ganó las últimas elecciones y a continuación las acciones de golpe de Estado para robarse y aniquilar la democracia y el estado de derecho.
En todo esto como nunca, la guatemalidad dio un giro. Ante el escepticismo de los guatemaltecos frente a las elecciones y la falta de opciones para elegir, sectores reconocidos, hicieron un llamado a la ciudadanía para que saliera a votar. Y el muy leal y noble pueblo de Guatemala salió a votar y contra todo pronóstico, contra todo tipo de encuestas manipuladoras y análisis de expertos; la ciudadanía, asumió la decisión de romper con ese oscuro presente y dijo basta ya al Pacto de corruptos. Y le reabrió la puerta a una verdadera primavera democrática con desarrollo y justicia social reparadora. Eligió dentro de lo que había y encomendó a Arévalo y al Movimiento político Semilla la tarea de empujar al país hacia adelante.
Sin embargo, el Ministerio Público ejerciendo la acción de perros de ataque, defensores de la corrupción atacaron en nombre de sus patrones a la ciudadanía, a los pueblos originarios y a los miembros de las mesas electores que sirvieron al país en la jornada de elecciones. Los empresarios, los políticos y militares que son a la vez los mismos terratenientes de la vieja casta tradicional, castigaron a la población con delincuencia común, crimen y asesinato en las calles, potenciando el narcotráfico para destruir la familia y la juventud. La castigaron también con la subida de precios a los productos, con desempleo y torturando los sistemas de educación, salud y servicios sociales, quitando los presupuestos publicos que luego se repartían entre ellos. Todo esto viene afrontando el pueblo en un marco de muerte por la pandemia y pos pandemia bien aprovechada también para la corrupción.
Por todo eso la ciudadanía dijo ¡Basta ya!, y votó; y salió a las calles a defender el voto y los pueblos originarios tomaron protagonismo sacrificado para defender la democracia e impedir el robo de las elecciones e impedir el establecimiento de una cleptodictadura sostenida por la narcoactividad de cuello blanco y la corrupción. Los profétas de Guatemala lo denunciaron, la CNR y otros sectores lo dijeron publicamente.
Para los incrédulos, que dudaban de que todo esto estaba ocurriendo, y que el pacto de corruptos prentendía robarse las elecciones, el asunto quedó al descubierto. Las intenciones de cometer el fraude ante la perdida electoral, quedaron claras. El pánico de perder el poder y ser enjuiciados los ha llevado a la locura. Este 8 de diciembre el Ministerio Público con el Fiscal Rafael Curruchiche a la cabeza obedeciendo sin duda órdenes de los patrones, protagonizó una conferencia de prensa indicando que deben anularse las elecciones de todos los cargos ya oficializados por el TSE, que es la competencia autorizada del país para asuntos eleccionarios. Esto fue entendido por la comunidad nacional e internacional, como la clara intención de consumar el golpe de Estado y lograr su fraude.
La conferencia de prensa fue dada después de haber venido amenazando y persiguiendo a toda la ciudadanía, a los servidores y observadores de las jornadas electorales del 25 de junio y del 20 de agosto. Así mismo despues de perseguir a la prensa independiente, a los defensores de la democracia y a la Comunidad Internacional.
En un acto satánico pocos días antes, se tuvo conocimiento de que Consuelo Porras, la operadora del golpe de Estado, reunió a todos sus súbditos trabajadores del MP para alinearlos bajo amenaza, a modo de preparación de la Conferencia de Prensa, que serviría para derribar las elecciones afectando la voluntad soberana de los guatemaltecos.
Casi de inmediato el TSE, órgano estatal autorizado para los procesos eleccionarios, dio una conferencia de prensa reiterando la oficialización hecha de resultados y de cargos públicos que deben tomar posesión el próximo 14 de enero como lo establece la Constitución de la República y la legislación interna. De inmediato se pronunció la OEA y la Comunidad Económica Europea y los diversos sectores internos del país. Llovieron los comunicados y nadie se movió de sus puestos. Las campañas en medios de comunicación y redes sociales operadas por las fuerzas oscuras intentaron infructuosamente justificar y respaldar las acciones del Ministerio Publico y el Pacto de corruptos. Nadie se movió de sus puestos. Los pueblos originarios encabezados por los 48 cantones de Totonicapán y la ciudadanía comprometida del centro de la ciudad de Guatemala no se movieron, se mantuvieron y ni un paso atrás.
El binomio presidencial de Bernardo Arévalo y Karin Herrera con Semilla, ofreció una rueda de prensa denunciando el hecho como un golpe de Estado absurdo, ridículo y perverso. No había que ser experto para caer en la cuenta de que la conferencia de prensa del MP, era parte de un plan y que nuevamente acudían a la mentira y a lo espurio para golpear el sistema político del país con el fin de cooptarlo nuevamente. Se trataba de levantar cabeza ante la sanciones financieras promovidas por la comunidad nacional e internacional defensora del voto. La población concluyó que el MP hizo pública las intenciones escondidas o disfrazadas de consumar el golpe de Estado queriendo romper el orden constitucional y aniquilar la moribunda democracia. Los pueblos originarios y diversos sectores ciudadanos se pronunciaron denunciando los continuos atentados contra la democracia y el estado de derecho y reafirmando ni un paso atrás.
El gobierno y varios partidos políticos como el Vamos, Valor, la UNE y otros se pronunciaron respaldando las acciones golpistas del MP y confirmando lo que la población ya ha denunciado públicamente en las manifestaciones pacificas de defensa del voto soberano y de la democracia. Nuevamente fracasaron sus intenciones. Guatemala debe mantenerse alerta por que la alianza criminal no parpadea ni descansa, no respeta las leyes ni a pais; no respeta a nadie por que el fin justifica los medios.