Una mirada a la realidad actual, desde el análisis de la Convergencia Nacional de Resistencia.
Padre Victor Manuel Ruano Pineda.
Padre Victor Ruano Pineda es un Sacerdote católico de Jutiapa. Cada viernes está a cargo del Programa VOCES CON EL PUEBLO. Este es un programa radial realizado a lo largo de la semana en equipo con los presbíteros Toribio Pineda García y Rigoberto Pérez. Es un programa que se transmite en mas de treinta emisoras ubicadas en diversas regiones de Guatemala. Además se divulga por redes sociales, llegando así a todo el país. Su palabra certera y su acento claro, ofrece a los oyentes un panorama constante de la realidad de la Iglesia y de la sociedad. Su palabra franca y directa, su acción profética, como la de los profetas de todos los tiempos, su calidéz humana y su sensibilidad social, hace que las audiencias esperen sus programas con mucho interés. Su capacidad de análisis como hombre de fe, le permite iluminar esos ambientes tenebrosos como los vivimos debido al enorme daño de la «campante corrupción» que ha oscurecido el poder político, económico y militar en Guatemala.
Su palabra muestra el camino y propone alternativas y soluciones concretas de gran utilibdad sociopastoral. Pero es tambien de iluminacion para toda la sociedad en general, que comprometida con su país, se abre camino, decidida a cambiar la actual situacion nacional, delineando un nuevo futuro para las proximas generaciones. En este programa P. Victor habla de la realidad actual desde el análisis de la CNR. Se publica aqui el texto del programa de este 20 de octubre de 2023.
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Estimados oyentes, les saluda nuevamente, Víctor Ruano, desde Jutiapa, como todos los viernes, en estos programas “Voces con el Pueblo” que cada semana les llevamos con los presbíteros Toribio Pineda García, desde san Marcos y Rigoberto Pérez Garrido, desde la ciudad capital.
Estimada audiencia, la historia de los pueblos tienen momentos luminosos y trascendentales, como el que conmemoramos hoy en Guatemala, 20 de octubre, de hace 79 años, cuando la larga historia sufrida de este país vivió un momento de gloria y esperanza con la llamada primavera democrática de 1944, producto de un movimiento cívico en el que participaron amplios sectores de la sociedad maestros, estudiantes, sindicalistas y hasta militares. Las manifestaciones pacíficas de estos días evocan aquellas de hace 79 años. Deseamos que sea el inicio para desalojar del poder esta dictadura corporativa criminal que hoy tenemos y florezca la nueva primavera democrática.
Los obispos guatemaltecos en una de sus cartas pastorales de 1992, llamada “500 años Sembrando el Evangelio”, al echar una mirada al pasado y recoger este momento histórico afirman que “Con la revolución burguesa de octubre de 1944, soplan nuevos aires de libertad en Guatemala y también la Iglesia, al menos por algún momento, participó de ese margen de libertad para realizar su misión”.
Ese espíritu de libertad es el que ha resurgido con fuerza estos días en todos los territorios, liderados por los pueblos indígenas, al que se han sumado amplios sectores de la sociedad guatemalteca, hartos de la corrupción e impunidad de un gobierno que, en contubernio con el sector empresarial organizado y de una clase política mediocre y ambiciosa, cooptaron las instituciones del país para imponer un modelo de gobernanza dictatorial, elitista, excluyente que nos ha llevado a este momento, en el que, según el análisis de la Convergencia Nacional de Resistencia, nuestro país “atraviesa una crisis política y de gobernabilidad democrática sin precedentes de los últimos treinta y siete años, la cual se ha incrementado a partir del 2015”.
La CNR, liderada por el cardenal Ramazzini, sostiene, como muchos analistas serios del país y el ciudadano con sentido crítico que “La población guatemalteca está harta de la corrupción y la impunidad”. Esto quedó “expresado en las recientes votaciones generales del 25 de junio y 20 de agosto 2023”.
El pueblo es consciente que nuestro país entró en una crisis aguda desde el nefasto gobierno de Jimmy Morales, quien cometió uno de sus tantos errores históricos, al haber expulsado a la Comisión Internacional Contra la Impunidad -CICIG-, y a partir de ese momento, las fuerzas más perversas de este país empezaron su macabro plan de imponer la dictadura de la impunidad y la corrupción, con ese propósito Jimmy Morales “designó a María Consuelo Porras Argueta como Fiscal General y Jefa del Ministerio Publico”, quien inició la desarticulación de los logros de la -CICIG-, y se impuso el despido, la persecución y criminalización de los mejores fiscales del MP, como Juan Francisco Sandoval, quien ocupó la jefatura de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad -FECI-, siendo sustituido por Rafael Curruchiche, quien la ha convertido en la Fiscalía Especial del Crimen y la Impunidad.
Este perverso proceso se consolida “en la actual administración de Alejandro Giammattei Falla, que en un proceso viciado impuso a la señora Porras Argueta para un segundo período al frente del MP”. Las elecciones generales de este año eran para los corruptos en el poder la oportunidad para seguir consolidando su plan macabro en contra de la población, pero el triunfo contundente a favor del partido político Movimiento Semilla, los desencajó y comenzaron “una guerra jurídico judicial para descarrilar el proceso electoral y desconocer el triunfo del binomio propuesto por el Movimiento Semilla”.
“A partir de entonces la ciudadanía guatemalteca y la comunidad internacional, dice la CNR, hemos sido testigos del uso indebido e ilegal del derecho penal para deslegitimar la voluntad popular expresada en las urnas durante los comicios citados”.
Han venido desatando una infernal “persecución electoral disfrazada de penal”. Está claro que “La intervención abusiva e ilegal del MP en los asuntos electorales vulnera la Ley Electoral y de Partidos Políticos y el rango constitucional que reviste la actuación de los magistrados de ese tribunal superior”.
Los actos grotescos “del -MP- al intervenir en asuntos electorales buscan, afirma la CNR, suprimir la personería jurídica del Movimiento Semilla, penalizar a los magistrados titulares y suplentes del TSE y en consecuencia intentan desconocer el legítimo derecho ciudadano de elegir y ser electo”.
En este escenario perversamente articulado por esas fuerzas golpistas, “la intervención de la Corte Suprema de Justicia -CSJ- y la Corte de Constitucionalidad -CC-, le hacen el juego al bloque en el poder que persigue evitar el cambio de autoridades el 14 de enero 2024”.
La Convergencia Nacional de Resistencia denuncia el “plan perverso” que pretenden desarrollar estos malos guatemaltecos en el poder que han cooptado las instituciones públicas del Estado. Han comenzado con el proceso de “destituir al actual Vicepresidente de la República -quien está sometido a persecución penal-“. Ahora buscan, como segundo paso, “anular los resultados de la primera vuelta de las votaciones, en consecuencia, dejar sin efecto la segunda vuelta electoral”. Su tercer paso consistiría en que los diputados actuales designen “a un nuevo vicepresidente que termine el período señalado en la Constitución Política de la República”.
Su propósito “es que el 14 de enero 2024, el presidente Giammattei entregue el poder al Vicepresidente designado. El desenlace de este perverso plan, según el análisis de la CNR, es impedir la toma de posesión del binomio ganador, no permitir la integración de una nueva legislatura con los diputados electos, tampoco dejar que las nuevas corporaciones municipales tomen posesión.
Ese perverso plan no solo debe ser denunciado, sino que es urgente entrar en una lucha de resistencia pacífica, que es muy legítima, para abortar dicho proceso. Están empeñados en un burdo y asqueroso “ataque a la democracia, al Estado de derecho y al voto ciudadano expresado en las urnas”-
Por eso es de vital importancia acuerpar “la actual resistencia ciudadana bajo el liderazgo de 48 Cantones de Totonicapán, alcaldías de los pueblos originarios y autoridades ancestrales, fortalecida con el acompañamiento de amplios sectores de la población guatemalteca”. Esa es la ruta seguir. Detrás de los que se oponen a los bloqueos y a las manifestaciones está el interés de salvaguardar este régimen podrido, injusto, violento y criminal que tenemos.
Ante este escenario, verdaderamente perverso y desastroso para el país la CNR, propone:
1. “Solicitar al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos -OEA- examinar la posibilidad de aplicar la Carta Democrática Interamericana.
2. Pedir al gobierno de los Estados Unidos de América y su Departamento de Estado, que pasen de las declaraciones y advertencias a la imposición de sanciones concretas orientadas a impedir que continúe el debilitamiento del Estado de derecho y la institucionalidad democrática”.
3. Solicitar a “la Unión Europea y países amigos, que adopten medidas coercitivas que contribuyan a reestablecer el orden democrático en el país.
4. “Respaldar las demandas ciudadanas orientadas a pedir la renuncia de los actores que vulneran la democracia, de Consuelo Porras como Fiscal General y jefa del MP, de Rafael Curruchiche jefe de la -FECI-, de la Fiscal Cinthya Monterroso y de los jueces Fredy Orellana y Jimmy Brener.
5. Solicitar “Al TSE extender el período electoral al 14 de enero 2024 para garantizar la transición democrática”. Esto debe hacerse antes del 31 de octubre.
6. Por último no hay que “olvidar que el principal responsable de la crisis nacional y autor intelectual de este plan perverso es el Presidente Alejandro Giammattei, a quien responsabilizamos de las consecuencias que se puedan derivar de esta situación que vive el país”.
Escuche aquí el programa radial VOCES CON EL PUEBLO.