NO MATARAS es el título del pronunciamiento.
Es de conocimiento nacional el conflicto que enfrenta a los pueblos hermanos de Nahualá y de Ixtahuacán. Historicamente Nahualá era aldea de Santa Catarina Ixtahuacán, ambas poblaciones se ubican en las tierras de clima frío a las orillas de la ruta interamericana a la altura del kilómetro 158 en la subida y cima de la llamada cumbre de Alaska.
«El Obispo recuerda a la comunidad nacional e internacional que :Es del conocimiento público el hecho de que desde hace muchos años existe un conflicto entre los municipios de Ixtahuacán y Nahualá en el departamento de Sololá. Hay documentación suficiente que puede ser consultada al respecto.»
Monseñor Buezo recuerda a ambas poblaciones que son pueblos hermanos: Nahualá e Ixtahuacán son pueblos hermanos. Tienen las mismas raíces, el mismo idioma, los mismos apellidos. Están bajo el cuidado de la misma patrona: Santa Catalina de Alejandría. También les recuerda que en ambos pueblos se profesa la fe cristiana en la Iglesia católica y en las iglesias evangelicas. Hablandoles como Obispo de la Iglesia particular conformada por Sololá y Chimaltenango en cuyo territorio se ubican las poblaciones enfrentadas Monseñor exhorta: Reconociendo que la mayor parte de pobladores de estas tierras son hombres y mujeres de bien, exhorto a quienes han optado por el uso de la violencia indiscriminada que ha causado ya tantas muertes y otros daños graves a la población inocente, incluidos los niños.
La vida humana es sagrada recuerda el Obispo y que el camino es el diálogo, por lo que: El conflicto antiguo que existe entre ambos pueblos debe resolverse por la vía del diálogo y los acuerdos mutuos. No sigan disparando las armas unos contra otros. La violencia sólo engendra violencia. Recuerden el mandamiento: NO MATARÁS. Este es un mandamiento antiguo y nuevo. A sus discípulos Jesús se los recuerda en el Sermón de la Montaña: “No matarás” (Mt 5, 21), y añade el rechazo absoluto de la ira, del odio y de la venganza. En nuestra ley cristiana es el quinto mandamiento. Este mandamiento revela “que, a los ojos de Dios, la vida humana es valiosa, sacra e inviolable. Nadie puede despreciar la vida de otros o la propia” (Papa Francisco, catequesis 17 de octubre 2018). Quien sea que dispare un arma contra otra persona incumple gravemente el mandamiento de Dios y rechaza su amor y pone en peligro su salvación eterna.
También Jesús enseña a sus discípulos: “Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado” (Jn, 15, 12).
El Estado de Guatemala es el responsable de solucionar el conflicto y evitar muertes.
Lamentando que el conflicto haya cobrado tantas vidas en el comunicado el Obispo dice: En segundo lugar, quiero recordar la obligación del Estado por medio de sus legítimas autoridades, para intervenir de la manera que sea conveniente según lo permite y manda la ley, a fin de frenar el uso de la violencia que en los últimos días ha vuelto a manifestarse causando terror entre los pobladores. Ante el recrudecimiento de la disputa territorial que ha cobrado varias vidas humanas, además de imperar el miedo, terror, inseguridad, y zozobra que existe entre los habitantes de dichas comunidades, es necesario que el Estado adopte medidas reales, concretas y efectivas para poner fin al conflicto suscitado entre las dos comunidades. Es lamentable que este conflicto haya cobrado ya numerosas vidas humanas y que seguirá cobrando, si no se adoptan las soluciones razonables para poner fin al problema.
El Estado tiene el imperativo de asumir su responsabilidad afirma con firmeza Monseñor Buezo: «Es imperativo que el Estado de Guatemala asuma su responsabilidad constitucional de garantizar, además de la vida, la libertad, la justicia, la seguridad,
la paz y el desarrollo integral de las personas, según los artículos 1, 2, 3 y 4 de la Constitución Política de la República de Guatemala. Por lo que pedimos al Gobierno tomar con seriedad la problemática existente entre Nahualá e Ixtahuacán, adoptando las medidas concretas que considere convenientes según la realidad actual de dichas comunidades.«
Elevando oraciones a Santa Catalina de Alejandría por la paz de los pueblos hermanos, el Obispo ruega por el eterno descanso de las víctimas y el consuelo de los familiares.
Este es el comunicado de Monseñor Buezo Leiva Obispo de Sololá-Chimaltenángo.