Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala emite pronunciamiento
Los medios de comunicación a nivel mundial se llenan nuevamente con imágenes de cuerpos asfixiados y calcinados de migrantes que murieron en un incendio ocurrido en un centro en Ciudad Juárez, México. Son migrantes procedentes de distintos paises y un buen numero son de origen guatemalteco. Un video que ha recorrido las redes sociales muestra las instalaciones de lo que se ha llamado albergue, pero el video muestra un centro de detención temporal. Los datos sobre el hecho se amplían según se desarrollan el tratamiento y la investigación del caso. La situación de las migraciones desde México hacia el resto del sur de América es una realidad dramática; tragedia, tras tragedia. El hecho ocurrió en la llamada «Estación provisional».
La pastoral de la Movilidad Humana emitió un pronunciamiento en solidaridad e indignación. Solidaridad para con las víctimas y las familias afectadas en especial, las familias guatemaltecas pidiendo la ayuda de Dios para «transformar la indignación e impotencia en acciones concretas y permanentes de solidaridad y reivindicación por una vida digna para quienes se ven obligadas a buscar mejores condiciones de vida ante el abandono y la inacción de los estados involucrados, de origen tránsito y destino.»
En el comunicado la pastoral recuerda que “Guatemala tiene la obligación primaria de cumplir y hacer cumplir los derechos de los ciudadanos hombres y mujeres para permanecer en su país en condiciones dignas y acorde a sus derechos”, al no cumplir con esta responsabilidad Guatemala y especialmente los funcionarios de turno son corresponsables de los hechos acontecidos en el incendio de la estación migratoria en México.»
Con indignación la Pastoral añade: ««Los albergues” o centros de aseguramiento migratorio terminan siendo centros de detención. Las
estancias provisionales y estaciones migratorias no son albergues sino centros de detención donde se vulneran derechos humanos de las personas en movilidad forzada. Basta de eufemismos, no debemos aceptar ni tolerar que le den palabras o expresiones suaves o decorosas a lo que verdaderamente constituye un centro de detención, que no reúne condiciones dignas ni seguras.»
Finalmente el comunicado termina recordando el lema de la 109 Jornada Mundial del Migrante que el Papa Francisco titula: “Libres de elegir si migrar o quedarse”.
A continuación el pronunciamiento íntegro de la Pastoral de la Movilidad Humana de la CEG.