El Padre Miguel Angel Martínez Méndez fue ordenado Obispo en Quiriguá, tierra de los beatos mártires Padre Tulio Marruzzo y Obdulio Arroyo. En una Eucaristía concelebrada por todos los obispos de la Conferencia Episcopal de Guatemala, sacerdotes y diáconos presentes, fue ordenado el nuevo Obispo del Vicariato Apostólico de Izabal. Los celebrantes principales fueron Monseñor Antonio Calderón Cruz Obispo de Jutiapa, Monseñor Jullio Cabrera Ovalle Obispo emérito de Jalapa y de Quiché, residente en Santa Cruz del Quiché y Monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, Arzobispo de la Arquidiócesis de Guatemala y Sacatepequez. Entre ellos el celebrante principal ha sido Monseñor Antonio Calderón Cruz Obispo de Jutiapa, quien presidió la liturgia con todos los ritos propios de la ordenación episcopal. Del clero de jutiapa salió el nuevo Obispo.
El Ministerio Episcopal contiene el sacerdocio de Cristo en primer grado.Monseñor Miguel Angel asumió con el lema Epsicopal «a donde yo te envíe, irás». Y en la homilía el Obispo, ordenante principal; Mons. Antonio Calderón Cruz, después de leída la Bula papal de nombramiento oficial del actual Obispo del Vicariato Apostólico de Izabal, remarcó:
Quiero iniciar con las palabras: «Bendito el que viene en nombre del Señor», el Señor es quien llama, elije, anima y envía. Afirmó que el Señor dice: ve a donde yo te envíe. También indicó que de acuerdo a las lecturas, el Señor invita a Pedro a superar su pasado para asumir lo nuevo que es la misión. Jesús pregunta ¿me amas Pedro? de tal manera que como consecuencia de la respuesta de Pedro el mensaje y el mensajero sean uno. El Obispo Antonio Calderón recordó la promesa de Dios a Jeremías: les daré pastores según el corazón de Dios. Agregó que todo se centra en la Eucaristía, la misma termina en el calvario; por lo tanto ser desde Cristo para el pueblo de Dios. El Señor invita el Pastor a ser hombre de fe y para la tarea de santificar al pueblo y conducirlo con Esperanza. Además dijo que el pastor guia, acompaña y a ratos gobierna y también apacienta al rebaño de buena gana y entrega generosa, no como propietario, sino como servidor. Recordó el llamado a ser pastor según el corazón de Dios. El Señor invita a ser santificador.
En el rito de interrogatorio para la disponibilidad ministerial del servicio, el Obispo ordenado respondio comprometidamente a todas las preguntas entre ellas a anunciar con fidelidad e íntegro el Evangelio de Cristo y edificar su Iglesia. En las letanias se escuchó la invocacion primero al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Posteriormente a todos los Santos y Santas de Dios entre ellos, los Santos Mártires. Resonó la invocación: Beato Tulio Maruzzo y Obdulio Arroyo, : ruega por nosotros. Además la invocación de intercesión solicitada al Santo Hermano Pedro cuyas reliquias corporales son veneradas en la Iglesia de San Francsico el Grande, Antigua Guatemala. Estuvieron presentes también en las letanías San Juan Maria Vianey patrono de todos los sacerdotes, San Juan Pablo II que visitó tres veces Guateamala, San Juan XXIII, el Papa que convocó al Concilio Vaticano II y Pablo VI, el Papa que lo llevó a felíz termino.
Los obispos del episcopado guatemalteco dieron la bienvenida con el saludo de la paz al colegio episcopal de la Iglesia de Guatemala al ordenado. En el rito de ordenación la oración consacratoria fue recitada por Monseñor Antonio Calderón; dicha oración fue pronunciada sosteniendo sobre el ordenando el libro de los Evangelios que rigen por mandato y unido a cristo el Ministerio Episcopal en suceción y consecución de los apóstoles llamados por Jesús en la primera hora de la vida cristiana. También fue colocado el anillo en el dedo de la mano y la Mitra puesta en la cabeza del nuevo sucesor de los apóstoles. El nuevo Obispo recibió el Báculo, o el cayado, que es el símbolo del Pastor para apacentar el rebaño y como dice el Salmo 22, para conducir al rebaño-pueblo de Dios, hacia los caminos de la vida y la plenitud, guiado por el amor de Dios.
Monseñor Rodolfo Valenzuela, actual Presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, se dirigió al hermano ordenado, y al Pueblo de Dios de Izabal, a quienes llegaron de otros lugares de Guatemala y a la aundiencia en todo el país que participaba a través de los medios de comunicación del sagrado rito de ordenación del nuevo Obispo de Izabal. Monseñor Rodolfo dijo refiriéndose al nuevo Obispo: Te toca comenzar el Ministerio en un momento en que el papa Francisco nos pide caminar juntos. Por eso te digo: no vas solo, vamos juntos. Y vamos juntos con el pueblo de una tierra regada por la sangre de los mártires. También invitó al pueblo a caminar con su Obispo y al nuevo Obispo a caminar en el andar del pueblo. Finalmente se dirigió en idioma Qekchí, al pueblo de esa cultura Maya que habita y peregrina en Izabal con un saludo y palabras de ánimo y de aliento, gesto que fue aplaudido con emoción y agradecimiento por el pueblo presente.
Monseñor Miguel angel, quién pasó a presidir la liturgia a partir del rito del ofertorio, saludado por el presbiterio de Izabal que le patentizó con ese gesto la obediencia, se dirigió al final de la Misa a todos los presentes, dijo: gracias a todos los presentes. Gracias a los hermanos del pueblo de Quiriguá por recibirnos y dió gracias a los hermanos obispos, y al Nuncio Apostólico del Papa en Guatemala. En especial agradeció a Monseñor Rodolfo Valenzuela y al Cardenal Alvaro Ramazzini Imeri quienes le acompañaron en una oración ofrecida en Yupiltepeque, la aldea donde nació y reside su familia. Agradeció también al Seminario Mayor Nacional de la Asunción, casa de formación interdiocesana sacerdotal en Guatemala y lugar donde se formó. Al final Monseñor Miguel Angel dijo a los Izabaleños: permítanme unirme a su caminar y unirme a la fe vivida en esta tierra regada con la sangre de los mártires. Me uno a Izabal con la palabra acompañar. Quisiera las comunidades. Ustedes para llegar aqui salieron de madrugada, gastaron dinero, se sacrificaron. Yo quisiera llegar a ustedes y visitarles, palpar la vida vida en sus penas y alegrías. y también para escuchar y para compartir gozos y angustias. En familia es donde se madura la experiencia eclesial. En ella se aprende el amor fraterno y el culto divino por medio de la oración. Trabajemos juntos por el Reino de Dios, trabajemos juntos por un país mas justo , mas fraterno y mas solidario. Luego dirigiéndose a los jóvenes les dijo: permítanme acompañarlos y ser un amigo, un hermano y un padre para ustedes. A los sacerdotes les agradeció el generoso trabajo que realizan en el Vicariato de Izabal y solicitó que le permitieran acompañarlos en todo. Finalmente recordó a Monseñor Gerardo Flores que en paz descanse. También saludó a Monseñor Domingo Buezo, Monseñor Mario Rios Month que fueron obispos de Izabal y a Monseñor Raúl Martínez quien era Obsipo titular del Vicariato hasta su llegada.
Los medios de comunicación social, a los que también se les agradeció su labor, llevaron a traves de video y de señal radial la celebración eucarística a todo el país. Las emisoras del grupo radial ECA, emisoras diocesanas y parroquiales transmitieron en vivo la solemne ordenación episcopal, por lo que la misa fue vivida en Quiché, Izabal, Quetzaltenángo, Colomba, Costa Cuca, Sololá, San Marcos, Escuintla, Jalapa, Santa Rosa, Jutiapa, Petén, Alta y Baja Verapaz, Huehuetenángo, Retaluleu y suchitepéquez, Guatemala y Sacatepéquez, Esquipulas, chiquimula e Izabal desde donde se generó la señal de transmisión. La Misa y los ritos de ordenación con sus diferentes momentos fueron acompañados con cantos alegres en Qekchí y en Español en armonía intercultural. Y al cierre con solemnidad, estuvo presente el canto garífuna de las comunidades costeñas de izabal la tierra de Dios que recibió a su nuevo Obispo. Izabal dió la bienvenida a un Obispo que les manifestó la cercanía y sencilléz de Jesús su señor. La cátedra del nuevo pastor se encuentra en la Iglesia Catedral de Puerto Barrios.