Ciudad de Guatemala 8 /12/2022. Monseñor Juan José Gerardi Conedera, nació en Ciudad de Guatemala el 27 de diciembre de 1922. Sus padres fueron Don Manuel Benito Gerardi y Doña Laura Conedera Polanco. Tuvo dos hermanas y un hermano: Francisco, María Teresa y María del Carmen.
El Pastoreo de Juan Gerardi.
Fue ordenado sacerdote en Catedral de Ciudad de Guatemala el 21 de diciembre de 1946, seis días antes de cumplir la edad de 24 años. Desempeñó su servicio pastoral como coadjutor y como Párroco en varias parroquias de pueblos que en la actualidad pertenecen a los departamentos de Jalapa, Chimaltenango, Sacatepéquez; también estuvo en Palencia y en parroquias del centro de la ciudad de Guatemala. Después de 21 años de sacerdocio, el 9 de mayo de 1967, El Papa Pablo VI lo nombró Obispo de la diócesis de la Verapaz. Su lema episcopal fue “Constituido al servicio de Dios a favor de todos”. Eran los años del Concilio Vaticano II. Un aire fresco soplaba en la Iglesia. Recién, año y medio antes de su nombramiento como Obispo de la Verapaz, el 8 de diciembre de 1965 habia sido clausurada por llegar a su final, la ultima jornada de sesiones de tan importante acontecimiento de la Iglesia. El Obispo Geradi tomó posesión del cargo de pastor de las Verapaces en agosto de ese año de 1967.
Contexto eclesial de aquellos años.
El Padre Rafael Gonzales Estrada, sacerdote del clero de Guatemala había fundado en 1936 el movimiento eclesial de la Acción Católica. Y para 1967 dicho movimiento eclesial se había ya desarrollado y tomaba fuerza a partir del concilio. La Iglesia venia actuando colegiadamente en el Itsmo centroamericano en lo que en ese entonces se llamaba Conferencia Episcopal Centroamericana, actualmente denominada el SEDAC. Y al final de los años 50s la Iglesia Latinoamericana se había conformado en un cuerpo eclesial unificado con un organismo representativo que para ese año iba a cumplir una década de su conformación y preparaba la I Conferencia del Episcopado Latinoamericano llamada Conferencia de Medellín, que tendría lugar en la Ciudad de Medellín, Colombia en 1968 como primera resonancia o concreción del Vaticano II en el continente de América. Fue para esta ocasión que América recibió por primera vez la visita de un Papa. El Papa Pablo VI visitó Colombia e inauguró la Conferencia de Medellín.
La situación en la región era difícil y por tanto en Guatemala. En mayo de 1967 la Conferencia Episcopal de Guatemala habia hecho publico un mensaje en el que manifestaba su dolor y preocupación por lo que estaba viviendo el pueblo guatemalteco. El episcopado dijo: «No podemos permanecer indiferentes mientras poblaciones enteras son diezmadas sobre todo en la región noroeste del país; mientras cada dia aumenta el número de huérfanos y viudas -víctimas inocentes de misteriosas luchas y venganzas- o cuando son ya muchos los hombres arrancados violentamente de sus hogares por incognitos secuestradores y son detenidos en lugares ignorados o son vilmente asesinados, apareciendo sus cadáveres horriblemente destrozados o profanados… nos sentimos profundamente preocupados al constatar que el clima reinante de inseguridad honda mas y mas los graves problemas morales, sociales y económicos de nuestra Guatemala… Callar ante tanta injusticia, crimen y desolación, seria faltar al mas sagrado de nuestros deberes.»
Después de siete años siendo Obispo de la Verapaz, en agosto de 1974, Gerardi sería nombrado Obispo de la Diócesis del Quiché, y continuó siendo Administrador Apostólico de su querida diócesis de la Verapaz. En la Verapaz se encontró con el mundo Qeqchí, población mayoritaria de la región y en la nueva diócesis se encontró con el mundo Quiché y el mundo Ixil, poblaciones que mayoritariamente habitaban y habitan esa región del país.
El conflicto armado Interno en Guatemala había estallado el 13 de noviembre de 1960 y para mediados de la década de los setenta, se venía fortaleciendo la segunda etapa de la guerra que tendría su punto mas alto por los altísimos niveles de violencia estatal en los años 80. Dicha violencia política en forma de conflicto armado se recrudeció después del terremoto de 1976, años en los que también el Salvador y Nicaragua entraban en lo mas intenso de sus propios conflictos armados.
Juan Gerardi como Obispo recorrió las diversas regiones del Quiché yendo a caballo o caminando por los pueblos y comunidades en tiempos en los que las carreteras prácticamente no existían o estaban en condiciones deplorables. La diócesis era atendida mayoritariamente por sacerdotes Misioneros del Sagrado Corazón y la Acción Católica había entrado con fuerza e ilusión e impulsaba la Evangelización y el compromiso cristiano y social a gran escala. El Quiché exprimentaba altos niveles de organización eclesial.
Para 1980 siendo Presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, Gerardi viajó a Roma para participar en el Vaticano del sínodo de la familia. Habiendole informado al Papa sobre la situación tan terrible de violencia política y estatal por la que atravesaba Guatemala. Ante un plan de secuestro preparado contra él en el aeropuerto de ingreso a Guatemala, Mons Gerardi se exilió en Costa Rica donde permaneció hasta que el 15 de agosto de 1984, año en el que retornó al país.
Junto a Monseñor Rodolfo Quezada Toruño Obispo de Zacapa en aquel entonces; Monseñor Geradi participó en la comisión de la Iglesia Católica para la mediación en la negociación de la paz en Guatemala. En 1994 Presentó Presentó la propuesta del Proyecto de la Recuperación de la Memoria Histórica para contribuir con la reconciliación desde la verdad de lo ocurrido durante el conflicto armado interno en Guatemala para construir una país distinto. El informe se desarrollo a partir del año de 1995. El 24 de Abril de 1998, Junto a Monseñor Prospero Penados, Monseñor Julio Cabrera, Monseñor Alvaro Ramazzini y estando presentes todos los Obispos de la Conferencia Episcopal de Guatemala, la comunidad Internacional, la Prensa, diversas personalidades y miembros de la población de todos los departamentos del país, Monseñor Juan Gerardi presentó en Catedral de Guatemala, el Informe Guatemala Nunca Más.
La noche del domingo 25 hacia la madrugada del lunes 26 de abril de 1998, el Obispo Gerardi fue asesinado mientras ingresaba a la casa Parroquial de San Sebastián donde era párroco y residía. De ese modo fue martirizado el Obispo que dedicó a Guatemala motivado por el bien de la nación y para construir el sueño de una Guatemala distinta tal como lo dijo en su ultimo discurso de presentación del REMHI.
Este 27 de diciembre se cumplen 100 años de su nacimiento, ocasión especial para honrarlo y agradecer por el don de su vida entregada como Jesús para que Guatemala tuviera vida y vida en abundancia. Gerardi fue el Buen Pastor que unió su vida al martirio de toda una población que ha padecido históricamente en el país.