La Iglesia de Quiché, en Guatemala celebró la vida y testimonio de los Beatos Mártires: tres sacerdotes y siete laicos, a quienes se les martirizó, habiendo derramado su sangre en tierras de la región del Quiché en el noroccidente de Guatemala. Fueron beatificados como mártires a quienes se les derramó la sangre por odio a la fe. La celebración quedó calendarizada el 4 de junio, fecha en la que se martirizó al Padre José María Gran Cirera, un joven sacerdote originario de la tierra de Catalunya en España y que llegó como misionero a Guatemala al inicio de la década de los años ochentas, época en la que Guatemala vivió el periodo más denso de la larga noche oscura de la violencia política, que se desató en el marco del conflicto armado interno.
Cada uno de ellos fue martirizado en diferente día, según indican los expedientes de los casos de beatificación y se eligió una fecha para conmemorarlos. Todos son originarios de Quiché y procedentes de distintas regiones de ese extenso departamento del país que ha sido llamado de la eterna primavera. Ecepto los tres sacerdotes misioneros del Sagrado Corazón, quienes salieron de su tierra en diferentes localidades de España para servir a la misión en tierras mayas des este país. Los siete laicos fueron miembros de la Acción Católica que como organización católica se hizo fuerte en la década de los setentas en el altiplano del país. Son hermosos y ejemplares los testimonios de entrega y servicio al Evangelio a precio de la propia vida. En la Catedral de Santa Cruz del Quiché presididas por el actual Obispo y el Obispo emérito, se celebró una solemne Eucaristía acompañada de música y colorido local.